San Blas Renace: Nuevas Islas Emergen en Medio de la Histeria Climática
San Blas, un reflejo de los ciclos de la vida: pérdida y renacimiento
El archipiélago de San Blas, conocido por su impresionante belleza y riqueza cultural, está siendo testigo de una profunda transformación impulsada tanto por las fuerzas de la naturaleza como por la resiliencia del pueblo Guna. A medida que el cambio climático altera la geografía de este paraíso, surgen nuevas islas, mientras que algunas de las existentes enfrentan la amenaza de sumergirse. Esta evolución dinámica pone de relieve la adaptabilidad de la comunidad Guna y su determinación de preservar su forma de vida frente a los desafíos ambientales.
Una nueva isla surge en San Blas
Frente a la costa de Maoqui, en los Cayos Holandeses, una nueva isla va tomando forma poco a poco. Lo que comenzó como una simple mota de tierra, de aproximadamente 5 metros por 8 metros, ha crecido durante la última década hasta alcanzar unas notables dimensiones de 40 metros por 80 metros. Este fenómeno natural de formación de islas en Guna Yala no es solo un evento geológico; conlleva importantes implicaciones culturales.
En la tradición Guna, cuando se forma una nueva isla, la primera familia que planta cocoteros en ella normalmente reclama el derecho a habitarla una vez que se vuelva completamente habitable. Este proceso no es rápido ni sencillo: pueden pasar años hasta que la isla alcance un tamaño estable, en el que ya no se sumerja durante las mareas altas. En esta isla emergente, la familia de José, nuestro marinero por más de una década de nuestro catamarán Mambo Diablo Salina 48, y querido amigo Guna, ya ha plantado entre 30 y 40 cocoteros en hileras ordenadas, reivindicando su derecho a la tierra. Sin embargo, deben permanecer alerta, ya que la muerte de estos árboles podría poner en peligro su propiedad.
Sin embargo, la decisión final sobre la propiedad recae en el Congreso General Guna. Mientras la familia sigue cuidando sus cocoteros, deben esperar a que la isla se estabilice, un proceso que podría llevar varios años más. Esta cuidadosa gestión refleja la profunda conexión de los Guna con su tierra y su capacidad para adaptarse a los cambios lentos pero constantes provocados por el cambio climático.
Traslado de Cartí Sugdupu: una comunidad en transición
Mientras se forman nuevas islas, otras partes de San Blas se enfrentan a una realidad más siniestra. La isla de Cartí Sugdupu, una de las 49 islas habitadas del archipiélago, está amenazada por la superpoblación. Con una población que supera las 1.000 personas, hacinadas en un área del tamaño de cinco campos de fútbol, el futuro de la isla es incierto.
A pesar de los relatos de los medios de comunicación, la reubicación de los habitantes de Cartí en el continente se debe principalmente a la superpoblación y a la grave escasez de espacio en la isla. Ya no hay espacio para las familias más jóvenes que buscan establecer sus hogares. Esta es la realidad indiscutible, más que los titulares alarmistas que circulan por algunos medios. Además, si bien es cierto que algunas islas pueden acabar sumergiéndose en un futuro lejano, al mismo tiempo están surgiendo nuevas islas, lo que refleja el ciclo natural de cambio en curso en San Blas.
El gobierno panameño ha reconocido la urgente necesidad de reubicar a los residentes de Cartí Sugdupu. Sin embargo, tanto el gobierno como los medios de comunicación se centran en el potencial hundimiento de las islas como motivo de sus acciones, en vez de enfocarlo en la realidad actual innegable: superpoblación y falta de espacio. Se prevé que la isla, que se encuentra entre 50 cm y 1 metro sobre el nivel del mar, supuestamente quedará sumergida en las próximas décadas. En respuesta a esta proyección, el gobierno ha iniciado un plan de reubicación, trasladando a la comunidad a un nuevo asentamiento en tierra firme llamado Nuevo Cartí, o Isber Yala ("Árbol de Níspero").
Habiendo vivido en Guna Yala por más de 12 años, no podemos evitar preguntarnos por qué las autoridades panameñas han decidido centrar este esfuerzo de reubicación en un escenario hipotético que puede desarrollarse dentro de décadas, en lugar de en la necesidad urgente e irrefutable de crear nuevos espacios para proporcionar hogares a familias más jóvenes.
La reubicación trae consigo desafíos importantes. Muchos Guna dependen de la pesca para su sustento, y el nuevo asentamiento, ubicado a 30 minutos del mar, dificulta su capacidad de mantener este vínculo crucial con su modo de vida tradicional . Por nuestra experiencia de primera mano, teniendo profundos vínculos con la comunidad Guna y trabajando estrechamente con ellos, entendemos que esto es una seria preocupación. Aunque la situación se está manejando con acuerdos para la entrega de pescado, la distancia de su fuente principal de alimentos e ingresos sigue siendo un problema grave.
La nueva comunidad de Nuevo Cartí ofrece a cada familia un terreno de 300 m² con una moderna vivienda de 49 m² e incluye pozo de agua, electricidad, parque deportivo, sistema de drenaje pluvial, parques comunitarios y la Casa del Congreso, junto con el centro de celebraciones “Chicha House”. Estas dos últimas estructuras son las únicas construidas al estilo tradicional Guna con paja y bambú, mientras que las viviendas familiares son modernas.
En nuestra opinión, la comunidad recién construida podría haberse desarrollado con mayor sensibilidad hacia los hábitats circundantes, integrando los métodos de vivienda tradicionales de los Guna, que desde hace mucho tiempo utilizan paja y bambú. Este enfoque actual es preocupante, ya que menoscaba un aspecto esencial de la identidad cultural del pueblo Guna. La mera conservación de la Casa del Congreso y la "Casa de la Chicha" para mantener las costumbres y tradiciones de los Guna no constituye una solución integral ni considerada, por decir lo menos. Esperamos que los futuros esfuerzos de reubicación se lleven a cabo con mayor respeto por el rico patrimonio de esta notable comunidad que ha persistido a lo largo de los siglos.
Nota al margen: Cartí no está incluido en nuestros itinerarios a no seri que nuestros huéspeden lo soliciten previamente. En su lugar, visitamos las exclusivas islas exteriores, como Bapurgana y otros de los mejores destinos en San Blas.
Operación Dulup: salvaguardando el futuro de Gardi Sugdub
La crisis en San Blas se extiende más allá de Cartí Sugdupu. Gardi Sugdub, otra isla del grupo Cartí, enfrenta un problema similar. La sobrepoblación en estas islas ha llevado al gobierno panameño a iniciar la "Operación Dulup" (Langosta), un plan integral para reubicar a los residentes de la isla en el continente.
Esta iniciativa ya ha reubicado con éxito a 1.350 personas en Nuevo Cartí.
El futuro de San Blas: un acto de equilibrio
La historia de San Blas refleja la vida misma, marcada tanto por la pérdida como por la renovación. Mientras algunas islas enfrentan la amenaza de desaparecer bajo las olas, surgen otras nuevas que resaltan los ciclos naturales de la vida en nuestro planeta y ofrecen esperanza para el futuro. La capacidad del pueblo Guna para adaptarse a estos cambios, manteniendo al mismo tiempo su integridad cultural, es un testimonio de su resiliencia.
Mientras el cambio climático sigue transformando el Caribe, la experiencia de San Blas sirve como un poderoso recordatorio de la necesidad de prácticas sostenibles y la importancia de preservar las identidades culturales. El surgimiento de nuevas islas en medio de la histeria del cambio climático simboliza no solo el renacimiento físico de la tierra, sino también el espíritu perdurable y fantástico del pueblo Guna.
En este paisaje en evolución, San Blas sigue siendo una parte única y preciosa de nuestro mundo: un lugar donde la tradición se encuentra con el cambio y donde el mundo natural continúa sorprendiéndonos e inspirándonos.
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